El trabajo forzado

Como ya es sabido, el trabajo forzado fue una práctica implantada por los conquistadores a los indígenas y negros, desde el siglo XVI y que se conservó en Guatemala hasta 1944.

REGLAMENTO DE JORNALEROS Y LA LEY CONTRA LA VAGANCIA
Uno de los hechos más cuestionarios durante los regímenes liberales guatemaltecos fue la legalización del trabajo forzado de los indígenas. Por medio del decreto 177 del 3 de abril de 1877, el gobierno de Justo Rufino Barrios emitió el reglamento de jornaleros que permitió a los particulares solicitar a los jefes políticos de los departamentos "mandamientos de jornaleros" para trabajar en sus propiedades. La practica se modifico durante el gobierno de Jorge Ubico, el ultimo dictador liberal cafetalero, con la emisión de la ley contra la vagancia (Decreto 1996 de 10 de mayo de 1934). Esta ley declaraba que los jornaleros que no pudieran demostrar que tenían un compromiso de trabajo en una finca serian tenidos por vagos y castigados como tales.


LEGISLACIÓN AGRARIA
La reforma del sistema de propiedad de la tierra de los liberales guatemaltecos pretendían convertir a todos los ciudadanos en propietarios individuales. El proceso inicio con la venta de las tierras baldías, o tierras "realengas", que había heredado el estado de Guatemala durante el periodo colonial.

En el gobierno de Mariano Galvez, se expropio por primera vez a la iglesia de algunos conventos y propiedades rurales para hacer rematadas en subasta.
A pesar de la reacción conservadora, la iglesia no pudo recuperar esos bienes.

Las medidas más radicales se implantaron en el segundo periodo liberal. Entre 1871 y 1879 el gobierno de Justo Rufino Barrios emitió varias leyes que declaraban baldíos los ejidos y tierras comunales de los pueblos de indios, así como las propiedades de la iglesia. Con estas disposiciones, se permitió que cualquier individuo adquiera las tierras comprandolas al estado. En teoría se buscaba crear una comunidad nacional de medianos propietarios, sin embargo se permitió que se crearan grandes latifundios.

EL ENCLAVE BANANERO
A principios del siglo XX la recién creada United Fruit Company (UFCO) desarrollo un interés particular por establecerse en la región centroamericana. Esto fue favorecido por el interés de los gobiernos liberales por explotar las zonas costeras y desarrollar la red de ferrocarriles y puertos de la región. En Guatemala, en presidente Manuel Estrada Cabrera otorgó, en 1904, una concesión a Minor Keith para terminar 60 kilómetros de un tramo ferrocarrilero  para conectar El Rancho con la ciudad capital. Además de la concesión de la linea se le otorgo terrenos a lo largo de la vía que fueron utilizados para cultivar bananos.
Se le denomina economía de enclave porque el territorio de la UFCO funcionaba con total independencia del terrirotio naciones guatemalteco. Si bien pagaba pequeños impuestos, su funcionamiento no dependia de la economía nacional, ni aportaba mayor cosas a ella.