Exclusión Política: ciudadanía diferenciada

La Constitución del Estado de Guatemala de 1824 otorgó un titulo de ciudadanía ampliada a un gran sector de la población. Sin embargo, apartir de 1829 los gobiernos restringieron el acceso a los derechos ciudadanos utilizando varios criterios. Entre 1829 y 1839 se reconoció únicamente la ciudadanía a los hombres mayores que tuvieran una renta mínima de 30 mil pesos o su equivalente en bienes, con el argumento de que solamente los que tenían algo que perder eran responsables de sus actos. Durante el Régimen Conservador (1839-1870) se reconoció un tipo de ciudadanía étnica que excluyó abiertamente a los indígenas de los derechos ciudadanos.

En la constitución de 1879, a pesar de pregonar principios liberales, se otorgó la ciudadanía únicamente a los hombres mayores de dieciocho años que supieran leer y escribir. Con esta medida se excluyó a las grandes mayorías indígenas y en general a los pobres que no tenían acceso a la educación; es decir, se instauró un tipo de ciudadanía restringida.

Por medio de la constitución de 1945, se otorgó por primera vez la ciudadanía a las mujeres y se permitió el voto a los analfabetas,expresado de "viva voz" lo cual violaba el principio de secretividad. Fue hasta la constitución de 1965 , con la influencia de la declaración de las Naciones Unidas en contra de la discriminación, que se terminó con la exclusión étnica en los textos constitucionales encubierta por el analfabetismo. A partir de ese año se permitió el voto secreto del analfabeto, con lo cual finalmente se estableció la ciudadanía universal en Guatemala.

AUTORITARISMO Y DICTADURAS
No obstante que la independecia y la República Federal de Centroamérica se construyeron sobre la base de los principios liberales, el peso en que los trecientos años de vida colonial fue muy grande y su influencia se extendió hasta el siglo XX. En muy pocos años se abandonaron los principios liberales para excluir a las mujeres, los indígenas y los pobres de los derechos ciudadanos. En el período independiente se continuó con la práctica de obligar a los indígenas a trabajar en las fincas.

A partir de 1871 se inició el ciclo de las dictaduras liberales que se extendió hasta 1944 y que se caracterizó por el ejercicio autoritario del poder. A pesar de pregonar los principios del liberalismo, los gobiernos liberales no reconocieron los principios más elementales, como el de la igualdad ante la ley. Promovieron el enriquecimiento individual, pero a costa del trabajo forzado y no bajo la libre contratación del trabajo.